.
horror sobre la playa los tres muertos del agua
es uno el que se hamaca entre las olas sin rostro
el otro lava el nombre y se disuelve en la arena
el último ha quedado en caracoles impreso
y suelta su silencio como un pez sin destino
en unos cuantos años llamarán a la puerta
del rudo que en alambres maniató tres caminos
y el mar tendrá tres rostros y tres nombres tres voces
horror sobre la costa se han quedado en la playa
dibujan cicatrices que son surcos y el viento
que toca sus cabezas ya se envuelve en silencio
la espuma no los tapa y se acercan gaviotas
que suenan como parcas bajo el sol de un agosto
en unos cuantos años llamarán a la puerta
del rudo que en alambres maniató tres caminos
y el mar tendrá tres rostros y tres nombres tres voces
Andrés Echevarría
Casa de poesía
Casa de Poesía (Uruguay) es una Institución sin fines de lucro cuyo cometido es la difusión de todas las manifestaciones poéticas, realización de homenajes, conferencias, publicaciones y otras actividades vinculadas con el hacer poético y artístico creativo en general, dando así cumplimiento a lo manifestado por UNESCO en sus resoluciones. "rgentadorado@gmail.com"
lunes, 31 de enero de 2011
EL VIENTO FLUYE
.
Fluye el viento frio dentro
De mi casa, y es invierno.
El aire me pregunta por ti
Todas las mañanas.
Yo no sé como decirle
Que te has ido, que tú nunca volverás.
El aire esta preocupado
Por ti todos los dias, anda nervioso.
Yo le digo que pronto volverás
Aunque sé que es mentira.
Y cuando el aire se da cuenta
Que es mentira se enoja
Y se vuelve viento.
Y me paso el invierno así,
Muerto de frío,
Con el aire fluyendo
Por toda mi casa.
Marcel Audicio
Fluye el viento frio dentro
De mi casa, y es invierno.
El aire me pregunta por ti
Todas las mañanas.
Yo no sé como decirle
Que te has ido, que tú nunca volverás.
El aire esta preocupado
Por ti todos los dias, anda nervioso.
Yo le digo que pronto volverás
Aunque sé que es mentira.
Y cuando el aire se da cuenta
Que es mentira se enoja
Y se vuelve viento.
Y me paso el invierno así,
Muerto de frío,
Con el aire fluyendo
Por toda mi casa.
Marcel Audicio
*
.
Cuerpo sobre
cuerpo/ el viento
entreverando nuestros/ huesos
cegaremos de cenizas no teníamos cara no teníamos cómo amanecer y qué comíamos
eco del eco de un poema inútil
Un misterio feroz nos cerrará
la boca
no sabremos decir basta
Soy/ un patético animal aferrando mis dientes a esta
lapicera
veo cómo sube mi mano para alcanzar la muerte zás
sube pero vamos cayendo cuerpo
sobre
cuerpo
peso sobre peso sobre el peso de un hombre desnudo que nos grita
grita como para partirse en llanto
vuelve para morder de lástima y desde mi tajo sucio nace y vuelve para gritar y grita
Grita desde mi vientre es hueso de perro sin carne es cárcel de voz que no escuchamos
y es
mi
padre/ grita
que nos iremos
Cayendo
cuerpo
a
cuerpo
en un silencio indiferente.
Paula Somonetti de Souza
Cuerpo sobre
cuerpo/ el viento
entreverando nuestros/ huesos
cegaremos de cenizas no teníamos cara no teníamos cómo amanecer y qué comíamos
eco del eco de un poema inútil
Un misterio feroz nos cerrará
la boca
no sabremos decir basta
Soy/ un patético animal aferrando mis dientes a esta
lapicera
veo cómo sube mi mano para alcanzar la muerte zás
sube pero vamos cayendo cuerpo
sobre
cuerpo
peso sobre peso sobre el peso de un hombre desnudo que nos grita
grita como para partirse en llanto
vuelve para morder de lástima y desde mi tajo sucio nace y vuelve para gritar y grita
Grita desde mi vientre es hueso de perro sin carne es cárcel de voz que no escuchamos
y es
mi
padre/ grita
que nos iremos
Cayendo
cuerpo
a
cuerpo
en un silencio indiferente.
Paula Somonetti de Souza
*
.
Miro por la ventana
no veo nada.
La noche no tiene la culpa,
eso sería fácil
una explicación feliz
de las que me gustan
de las que digo cuanto miento.
Pero no me gusta mentir.
Así que digo la verdad: son las doce del medio día
Por la ventana solo se ve negro.
Es un negro africano, pura raza, firme.
Que no aprieta lo que debería,
que no viene a estrujar donde pido que estalle.
Entonces miro por la ventana
no hay nada.
No se ve
ni África,
ni árboles,
ni la calle que debería estar exactamente donde no hay;
nada nuevo.
Lucía Tabarez
Miro por la ventana
no veo nada.
La noche no tiene la culpa,
eso sería fácil
una explicación feliz
de las que me gustan
de las que digo cuanto miento.
Pero no me gusta mentir.
Así que digo la verdad: son las doce del medio día
Por la ventana solo se ve negro.
Es un negro africano, pura raza, firme.
Que no aprieta lo que debería,
que no viene a estrujar donde pido que estalle.
Entonces miro por la ventana
no hay nada.
No se ve
ni África,
ni árboles,
ni la calle que debería estar exactamente donde no hay;
nada nuevo.
Lucía Tabarez
*
*
Los perros de la poesía no lloran
Nunca mueren en la casucha sueñan
Hartos de lamerse la ovejera ojeriza
Carcomen versos amor de la olla
Encharcados en el hueso
Encendidas hembras de magreo
Perras burdas dentelladas
Atragantarse de ladridos / palabras aullando a la luz
(Los perros de la poesía no duermen)
Cachorros / chorros / chinchorros / canes
Domésticos de profuso masticar y acullá
(Tu rezo desmalezo como a una mujer)
Galgueando las orejas con los dientes
Ojeras empellones magullones a destajo
Eduardo Curbelo
Los perros de la poesía no lloran
Nunca mueren en la casucha sueñan
Hartos de lamerse la ovejera ojeriza
Carcomen versos amor de la olla
Encharcados en el hueso
Encendidas hembras de magreo
Perras burdas dentelladas
Atragantarse de ladridos / palabras aullando a la luz
(Los perros de la poesía no duermen)
Cachorros / chorros / chinchorros / canes
Domésticos de profuso masticar y acullá
(Tu rezo desmalezo como a una mujer)
Galgueando las orejas con los dientes
Ojeras empellones magullones a destajo
Eduardo Curbelo
domingo, 30 de enero de 2011
*
.
Me hablan de qué es ser humano
todo el tiempo, en cajas de resonancia
para que no deje de escucharlos en la forma de la música.
Me hablan de qué es ser humano
de qué tenemos que hacer con la vida contada.
Me hablan de lejos, con miedo al contagio
a las olas de perfumes escandalosos
que gritan que acá estás, acá estoy.
Me hablan de lejos, con miedo a la sangre en las orejas.
Me hablan de lejos, con miedo a las cuencas vacías
a los ómnibus cargados de réplicas.
Me hablan de qué es ser humano.
Yo escucho.
Lara Ferreira
Me hablan de qué es ser humano
todo el tiempo, en cajas de resonancia
para que no deje de escucharlos en la forma de la música.
Me hablan de qué es ser humano
de qué tenemos que hacer con la vida contada.
Me hablan de lejos, con miedo al contagio
a las olas de perfumes escandalosos
que gritan que acá estás, acá estoy.
Me hablan de lejos, con miedo a la sangre en las orejas.
Me hablan de lejos, con miedo a las cuencas vacías
a los ómnibus cargados de réplicas.
Me hablan de qué es ser humano.
Yo escucho.
Lara Ferreira
*
necesita la muerte callarla
de Alejandro Dorado, el Domingo, 23 de enero de 2011 a las 20:16
en la ulltima hora vio
con desden y paciencia
un globo azul y una aguja
el agua la cabellera y el apuro
trenes con vagones a oscuras
y gentes con mariposas negras
en las manos dormidas sin ansia
el arbol de su infancia crujio
o hablo un lenguaje para demorar
o distraer la inutilidad del hombre
el imaginario los deseos como canicas
centraron y dispersaron
hicieron del vacio un juego de los ojos
asi lo que no fue llevado por el disimulo
restos relieves rasgos amados y olvidados
en el pecho levantan
un laberinto de cortezas sin salida
con una campana que la muerte
no sabe donde suena
y necesita callarla
Alejandro Dorado
de Alejandro Dorado, el Domingo, 23 de enero de 2011 a las 20:16
en la ulltima hora vio
con desden y paciencia
un globo azul y una aguja
el agua la cabellera y el apuro
trenes con vagones a oscuras
y gentes con mariposas negras
en las manos dormidas sin ansia
el arbol de su infancia crujio
o hablo un lenguaje para demorar
o distraer la inutilidad del hombre
el imaginario los deseos como canicas
centraron y dispersaron
hicieron del vacio un juego de los ojos
asi lo que no fue llevado por el disimulo
restos relieves rasgos amados y olvidados
en el pecho levantan
un laberinto de cortezas sin salida
con una campana que la muerte
no sabe donde suena
y necesita callarla
Alejandro Dorado
sábado, 29 de enero de 2011
de "Cieno"
.
“saca tu cuerpo viejo, viejo mío,
saca tu cuerpo de la muerte”
Jaime Sabines
Si ese aroma a pinares llegare de esta infancia si anduviese el recuerdo más cauto de puntillas como si la memoria no caducara como si la huesa silencio sin entrañas como si tendría cenizas y sentidos / salvada así la contradicción
de hallar a mi padre sin su enjute ...z enferma sin su osario un padre mío atesorado en el tiempo común de nosotros / Rota ya la flagrante infancia y rotos ya sus albores / padre padre en la redundancia mejor de su regreso
Parece ser que sólo el verso regresa versura sólo a él la inmovilidad de lo hecho / una vana constatación / si los pinos y toda su fragancia / claro que sí:
allá mi padre padreando en su arboladura pinar
A este lado del muro el jueguito escandido del poema.
Gerardo Ciancio
“saca tu cuerpo viejo, viejo mío,
saca tu cuerpo de la muerte”
Jaime Sabines
Si ese aroma a pinares llegare de esta infancia si anduviese el recuerdo más cauto de puntillas como si la memoria no caducara como si la huesa silencio sin entrañas como si tendría cenizas y sentidos / salvada así la contradicción
de hallar a mi padre sin su enjute ...z enferma sin su osario un padre mío atesorado en el tiempo común de nosotros / Rota ya la flagrante infancia y rotos ya sus albores / padre padre en la redundancia mejor de su regreso
Parece ser que sólo el verso regresa versura sólo a él la inmovilidad de lo hecho / una vana constatación / si los pinos y toda su fragancia / claro que sí:
allá mi padre padreando en su arboladura pinar
A este lado del muro el jueguito escandido del poema.
Gerardo Ciancio
Oviedad
Escarbando en la hoja
El ojo invade
Territorio en el juego
Del pleonasmo:
/Metáfora que branquia el líquido en la forma/
Enlabia la humedad en poros
que se exploran :
Tallan la epifanía del pretexto :
/Cuando toda palabra
FuÉ también
un neologÍsmo/
-Asì el poEma-
Ismael Smidth
El ojo invade
Territorio en el juego
Del pleonasmo:
/Metáfora que branquia el líquido en la forma/
Enlabia la humedad en poros
que se exploran :
Tallan la epifanía del pretexto :
/Cuando toda palabra
FuÉ también
un neologÍsmo/
-Asì el poEma-
Ismael Smidth
Motivo de palabras
pero este ahora silencio vuelve retorna a ser motivo de una palabra y otra y otras mas y despues de este pequeño intento las manos tiesas
ahi quietecitas otra ves ese largo silencio de la palabra y ni Dios
y ni adioses solo es en movimiento esa hoja cayendo de aquel arbol si ese arbol solito arbol lo ven ahi
Nilson de Souza
ahi quietecitas otra ves ese largo silencio de la palabra y ni Dios
y ni adioses solo es en movimiento esa hoja cayendo de aquel arbol si ese arbol solito arbol lo ven ahi
Nilson de Souza
*
.
en la ulltima hora vio
con desden y paciencia
un globo azul y una aguja
el agua la cabellera y el apuro
trenes con vagones a oscuras
y gentes con mariposas negras
en las manos dormidas sin ansia
el arbol de su infancia crujio
o hablo un lenguaje para demorar
o distraer la inutilidad del hombre
el imaginario los deseos como canicas
centraron y dispersaron
hicieron del vacio un juego de los ojos
asi lo que no fue llevado por el disimulo
restos relieves rasgos amados y olvidados
en el pecho levantan
un laberinto de cortezas sin salida
con una campana que la muerte
no sabe donde suena
y necesita callarla
Alejandro Dorado
en la ulltima hora vio
con desden y paciencia
un globo azul y una aguja
el agua la cabellera y el apuro
trenes con vagones a oscuras
y gentes con mariposas negras
en las manos dormidas sin ansia
el arbol de su infancia crujio
o hablo un lenguaje para demorar
o distraer la inutilidad del hombre
el imaginario los deseos como canicas
centraron y dispersaron
hicieron del vacio un juego de los ojos
asi lo que no fue llevado por el disimulo
restos relieves rasgos amados y olvidados
en el pecho levantan
un laberinto de cortezas sin salida
con una campana que la muerte
no sabe donde suena
y necesita callarla
Alejandro Dorado
Romance de un final
¡Qué paz en la casa vieja!
¡Ay, qué tarde tan bonita
si una estuviera contenta!
Juana de Ibarbourou
Los recuerdos perfumados
una tarde florecida
asaltan la casa vieja
y quieren volverse vida.
La realidad arrebata
sus pretensiones, dañina,
"lo que fue ya fue y no es"
se burla con voz de niña.
Por ello mi boca calla
ya es algo muy repetida
la historia enter tú y yo
no tiene vuelta ni ida.
Los amores moribundos
atardecidos de lilas
abren la puerta y se van
una noche entristecida.
Angelita Bonnet
¡Ay, qué tarde tan bonita
si una estuviera contenta!
Juana de Ibarbourou
Los recuerdos perfumados
una tarde florecida
asaltan la casa vieja
y quieren volverse vida.
La realidad arrebata
sus pretensiones, dañina,
"lo que fue ya fue y no es"
se burla con voz de niña.
Por ello mi boca calla
ya es algo muy repetida
la historia enter tú y yo
no tiene vuelta ni ida.
Los amores moribundos
atardecidos de lilas
abren la puerta y se van
una noche entristecida.
Angelita Bonnet
jueves, 27 de enero de 2011
Egolatría
Molestando
A las muy lindas
Desalmadas
A las que les gusta filosofar
Para pasar el rato
(con un tonto como yo)
Un ególatra…
Alguien que se tiene lástima
(que buena es a falta de amor)
Pero mendigar una caricia
Es humillante e inoportuno
Para las muy lindas
que no tienen mucho para dar
Mas que su odio e indiferencia.
Bernardo Laespiga
A las muy lindas
Desalmadas
A las que les gusta filosofar
Para pasar el rato
(con un tonto como yo)
Un ególatra…
Alguien que se tiene lástima
(que buena es a falta de amor)
Pero mendigar una caricia
Es humillante e inoportuno
Para las muy lindas
que no tienen mucho para dar
Mas que su odio e indiferencia.
Bernardo Laespiga
Me raspan los molares, me alisan en su estero,
me anudan con polillas que frenan como sienes.
Y me encajan sus lumbres y cuernos de viajeros
los rieles y los trenes.
Me alaban mercancías de mudos caseríos,
me cultiva moroso todo aquél con que asiento,
atorado de gerundios y me miento
y recito en el vacío.
Desanillan los dedos las manos que me arrimo
y los riegos enfermizos de panteones que abrazan.
Me encajan sus torcazas las fiebres en racimos
que cuelgan en las plazas.
Me pasas sobre el río como un labio inexperto,
me enchufas los carbones que atoran almacenes.
Y el búho que nos ronda en tu canilla de puerto
revienta en mis andenes.
Me silban como un barco temblando en el acero,
me anidan con su manto de moscas de vinilo.
Y me meten sus santos, sus larvas y sus sueros,
las tejas y los silos.
Me saltan en los pueblos los grandes agujeros;
me trenzan sus pasiones erectas de carteles.
Y me tosen sus latas y grúas de voceros
los sarros en las mieles.
Me friegan con poemas, me ambientan con sus peros,
me moldan ralladuras, me liman en sus pieles
y me sueltan con rabia en un túnel costero
las vacas y pinceles.
Me cargan con plumajes, me asfixian en roperos,
me sudan desde el cuarto moral de su pasado.
Y me ensamblan sus consejos y dudas de canteros
amantes empacados.
Me escarban las salidas. Me rompen con monedas,
me enroscan con lombrices que asolan las libretas.
Y me sueldan sus abejas que abortan primaveras
las pieles y recetas.
Me marcan con lancetas de gárgolas pensantes,
me roban como un cerro de pies estomacales.
Y me atan brebajes de rudas en sus puertas
los soles demenciales.
Me pueblan los cementos, me arrugan con horneros,
me duelen como muertos los ojos de la cara.
Y me quiebra en un bocado que baja como suero
la sangre en la mirada.
Me encierran con plumeros, me sacan con jeringas
me labran sus pastillas de grandes comisuras.
Y me abordan ladrillos de playas que se empujan
por ver azucaduras.
Me planean con celos, me muerden los pulgares,
me cortan con cerebros que encajonan su barba.
Y me quiebran las mieles y me asustan con lugares
los besos que se tardan.
Me escriben con raseros, me entroncan con cinceles,
me asolan los muelles de veleros varados.
Me avistan en espejos con rostro de moteles
los senos alunados.
Me atollan chimeneas, me injertan costureros,
me ladran con agujas que avanzan como espuma.
Y condimentan mi muerte y saldan mi solero
los llantos y las sumas.
Me tuercen vagabundas, me tuestan pordioseros,
me toman como a un hijo traidor sin su frazada.
Y me muestran sus fotos de los hermanos que fueron,
a ver... como si nada.
José Jorge
me anudan con polillas que frenan como sienes.
Y me encajan sus lumbres y cuernos de viajeros
los rieles y los trenes.
Me alaban mercancías de mudos caseríos,
me cultiva moroso todo aquél con que asiento,
atorado de gerundios y me miento
y recito en el vacío.
Desanillan los dedos las manos que me arrimo
y los riegos enfermizos de panteones que abrazan.
Me encajan sus torcazas las fiebres en racimos
que cuelgan en las plazas.
Me pasas sobre el río como un labio inexperto,
me enchufas los carbones que atoran almacenes.
Y el búho que nos ronda en tu canilla de puerto
revienta en mis andenes.
Me silban como un barco temblando en el acero,
me anidan con su manto de moscas de vinilo.
Y me meten sus santos, sus larvas y sus sueros,
las tejas y los silos.
Me saltan en los pueblos los grandes agujeros;
me trenzan sus pasiones erectas de carteles.
Y me tosen sus latas y grúas de voceros
los sarros en las mieles.
Me friegan con poemas, me ambientan con sus peros,
me moldan ralladuras, me liman en sus pieles
y me sueltan con rabia en un túnel costero
las vacas y pinceles.
Me cargan con plumajes, me asfixian en roperos,
me sudan desde el cuarto moral de su pasado.
Y me ensamblan sus consejos y dudas de canteros
amantes empacados.
Me escarban las salidas. Me rompen con monedas,
me enroscan con lombrices que asolan las libretas.
Y me sueldan sus abejas que abortan primaveras
las pieles y recetas.
Me marcan con lancetas de gárgolas pensantes,
me roban como un cerro de pies estomacales.
Y me atan brebajes de rudas en sus puertas
los soles demenciales.
Me pueblan los cementos, me arrugan con horneros,
me duelen como muertos los ojos de la cara.
Y me quiebra en un bocado que baja como suero
la sangre en la mirada.
Me encierran con plumeros, me sacan con jeringas
me labran sus pastillas de grandes comisuras.
Y me abordan ladrillos de playas que se empujan
por ver azucaduras.
Me planean con celos, me muerden los pulgares,
me cortan con cerebros que encajonan su barba.
Y me quiebran las mieles y me asustan con lugares
los besos que se tardan.
Me escriben con raseros, me entroncan con cinceles,
me asolan los muelles de veleros varados.
Me avistan en espejos con rostro de moteles
los senos alunados.
Me atollan chimeneas, me injertan costureros,
me ladran con agujas que avanzan como espuma.
Y condimentan mi muerte y saldan mi solero
los llantos y las sumas.
Me tuercen vagabundas, me tuestan pordioseros,
me toman como a un hijo traidor sin su frazada.
Y me muestran sus fotos de los hermanos que fueron,
a ver... como si nada.
José Jorge
*
lluvia oblicua
sara no conoció la lluvia
una vez conoció un mar
pero no la mojó
sara caminaba descalza
en un mundo de hielo
sara piel de porcelana
llevaba puestas ropas intactas
la flor marchita entre sus piernas
devorada por el deseo
sus senos se secaron y sus manos
palidecieron de puños cerrados
sara olía a invierno
cinco hombres levantaron el cajón
caminaron cicuenta metros
/ lloviznaba/
el funebrero abrió la puerta del panteón
o sería pedro abriendo la puerta del cielo
// llovió//
adiós sara nadie lloró
las hojas de tus parientes están secas
pero esta lluvia oblicua
te recuerda
Andrea Estevan
lluvia oblicua
sara no conoció la lluvia
una vez conoció un mar
pero no la mojó
sara caminaba descalza
en un mundo de hielo
sara piel de porcelana
llevaba puestas ropas intactas
la flor marchita entre sus piernas
devorada por el deseo
sus senos se secaron y sus manos
palidecieron de puños cerrados
sara olía a invierno
cinco hombres levantaron el cajón
caminaron cicuenta metros
/ lloviznaba/
el funebrero abrió la puerta del panteón
o sería pedro abriendo la puerta del cielo
// llovió//
adiós sara nadie lloró
las hojas de tus parientes están secas
pero esta lluvia oblicua
te recuerda
Andrea Estevan
Monitauro
.
Era
tan hermoso
que dolía mirarlo
tan claros sus ojos
que invitaban a sumergirse
tan libre su espíritu
que daba vértigo asomarse
tan joven, tan sabio
que lo envidiaban los dioses.
Tan y tanto
que solté el hilo de Ariadna
y me perdí otra vez
en el
laberinto
María Laura Pintos
Era
tan hermoso
que dolía mirarlo
tan claros sus ojos
que invitaban a sumergirse
tan libre su espíritu
que daba vértigo asomarse
tan joven, tan sabio
que lo envidiaban los dioses.
Tan y tanto
que solté el hilo de Ariadna
y me perdí otra vez
en el
laberinto
María Laura Pintos
viernes, 21 de enero de 2011
After office en la oficina
.
El after office en la oficina es una taza de café sucia,
Dos parlantes amarillos y un medio vaso de agua.
El after office desparrama,
Por el suelo clips y grapas,
Y también lo hace por un sueldo,
Quien por la mañana los barra.
El after office comparte,
Con la soledad una taza de café y embriaga,
Y como buenos borrachos cerramos la puerta tras la jornada.
Olvidando hasta mañana aquella sencilla trampa.
Pedro Sgaravatti
El after office en la oficina es una taza de café sucia,
Dos parlantes amarillos y un medio vaso de agua.
El after office desparrama,
Por el suelo clips y grapas,
Y también lo hace por un sueldo,
Quien por la mañana los barra.
El after office comparte,
Con la soledad una taza de café y embriaga,
Y como buenos borrachos cerramos la puerta tras la jornada.
Olvidando hasta mañana aquella sencilla trampa.
Pedro Sgaravatti
miércoles, 19 de enero de 2011
*
Volver a nacer en otra historia, nacer de golpe en un tono de voz, nacer de una mirada curtida, nacer de algo miserable, apenas perceptible, casi de la nada, volver a mirarse las manos hundidas en el sol, distintas, volver a mirar maravillado, pensar qué tan absurda, la cara de mi madre atravesada por las cosas de la casa, por la manera en que la luz deshace un gesto en otro, salir sin darse cuenta del silencio, volver a ver la forma de los cuerpos, los mensajes dispersos que la gente envía, darle un sentido a las palabras, andar con un secreto entre los libros, volver a interrumpir la sombra, nacer de la memoria de otro, de las cosas calladas y caídas, volver a dibujarse la cara, saber a quién sostiene mi recuerdo, tocar mis pensamientos multiformes, sucios, superpuestos, imaginar distancias, rutas, desencuentros, caras de fracaso, brazos que mueren en la espalda, maneras de salir, de degradarse, hombres que no duermen, nacer de un momento indiferente, de un olor amargo, de una boca rota, rearmar conversaciones con extraños, andar por las voces que están lejos, quebrando historias con palabras, volver a creer en la sospecha, nacer de la costumbre, del lento ocio entre la arena, temblar de miedo ante las cosas quietas, volver a llegar tarde, volver a tener pasos, ritmo, forma de abrazar a los amigos, inventarse un cuerpo en el vacío, nacer de un ruido insólito en la noche, nacer en lo que pasa cuando alguien dice un nombre, nacer desde lo hondo del silencio, nacer en la frontera entre dos hombres, volver a vivir en ese abismo
Paula Simonetti de Souza
Paula Simonetti de Souza
*
.
Hoy voy a permitirme
Estar Harta,
Cansada,
Hastiada,
De creer en lo que no veo.
Hoy voy a desprenderme
De estar tan segura,
De que llegará lo que espero,
Porque de esperar en vano
Me quedé sin certezas.
Hoy voy a permitirme
Creer en que no creo
Para vivir mi ahora
Como tengo que vivirlo…
Como si nunca
hubieses existido.
Isabel Dieste
Hoy voy a permitirme
Estar Harta,
Cansada,
Hastiada,
De creer en lo que no veo.
Hoy voy a desprenderme
De estar tan segura,
De que llegará lo que espero,
Porque de esperar en vano
Me quedé sin certezas.
Hoy voy a permitirme
Creer en que no creo
Para vivir mi ahora
Como tengo que vivirlo…
Como si nunca
hubieses existido.
Isabel Dieste
martes, 18 de enero de 2011
tómate de mi puño y letra
times new roman
tamaño doce
interlineado uno con cinco
soy el que está detrás de cada sílaba
el que te precipita
el que con un cuentagotas arroja su sangre desde un abismo
tú eres el charco que hay debajo
informe ahora
en un instante justificado
eres no tinta
cursor tintineante que me espera
que se cansa de esperarme
y de un momento a otro eres caleidoscopio
las tuberías de la nada
un viaje por el espacio
cubo que se hace flor que se hace esfera
se me ocurre un verso más
y eres poesía
Pablo De Grosi
times new roman
tamaño doce
interlineado uno con cinco
soy el que está detrás de cada sílaba
el que te precipita
el que con un cuentagotas arroja su sangre desde un abismo
tú eres el charco que hay debajo
informe ahora
en un instante justificado
eres no tinta
cursor tintineante que me espera
que se cansa de esperarme
y de un momento a otro eres caleidoscopio
las tuberías de la nada
un viaje por el espacio
cubo que se hace flor que se hace esfera
se me ocurre un verso más
y eres poesía
Pablo De Grosi
lunes, 17 de enero de 2011
Flashback
"El hombre atraviesa el presente con los ojos vendados" (M.Kundera)
Vuelve, siempre vuelve
el pasado regresa
de formas extrañas.
Rostros que recuerdan otros rostros
casualidades/causalidades.
Vuelve para abrirnos los ojos
obligarnos a ver
aunque la ceguera resulte más cómoda.
Nos estalla en la cara
nos gol ...pea
nos obliga.
No somos actores
de nuestras vidas
tan solo espectadores
de sus
coincidencias.
Inconcientes, cabalistas
buscando señales
donde no existe
nada
tan solo una
aleatoria serie de
sucesos.
El pasado vuelve,
siempre vuelve
para mostrarnos que
las verdades
no son tales
y las mentiras fueron
demasiadas.
El pasado vuelve
y no siempre para quedarse
María Laura Pintos
Vuelve, siempre vuelve
el pasado regresa
de formas extrañas.
Rostros que recuerdan otros rostros
casualidades/causalidades.
Vuelve para abrirnos los ojos
obligarnos a ver
aunque la ceguera resulte más cómoda.
Nos estalla en la cara
nos gol ...pea
nos obliga.
No somos actores
de nuestras vidas
tan solo espectadores
de sus
coincidencias.
Inconcientes, cabalistas
buscando señales
donde no existe
nada
tan solo una
aleatoria serie de
sucesos.
El pasado vuelve,
siempre vuelve
para mostrarnos que
las verdades
no son tales
y las mentiras fueron
demasiadas.
El pasado vuelve
y no siempre para quedarse
María Laura Pintos
La silueta de una mujer se dibuja en la arena
la silueta de una mujer se dibuja en la arena
no puedo dejar de mirar ya no puedo
no la mujer/ sólo es su sombra
no soy capaz de su cuerpo
su reflejo me basta
y
su
perfume
lo
... recuerdo
como
a
ella
parpadea el mar
abren y cierran las olas
respiro profundo y me hundo
no puedo dejar de mirar ya no puedo
la silueta de una mujer se dibuja en la arena
Andrea Estevan
no puedo dejar de mirar ya no puedo
no la mujer/ sólo es su sombra
no soy capaz de su cuerpo
su reflejo me basta
y
su
perfume
lo
... recuerdo
como
a
ella
parpadea el mar
abren y cierran las olas
respiro profundo y me hundo
no puedo dejar de mirar ya no puedo
la silueta de una mujer se dibuja en la arena
Andrea Estevan
Atajos
Mi abuela disfrutaba peinando la tierra,
rodillas embarradas,
un agujero manual,
semilla, agua, sol…
Como un hilito verde desperezándose
los brazos del naranjo: este – oeste,
con pelotitas verdes que crecían de color.
Cuando las naranjas estaban en edad de caer,
mi abuela ayudaba el parto con un simple giro de mano.
Sentada junto al tronco, bajo el ... sol,
saboreaba su cosecha.
Mi abuela era feliz.
Mi madre disfrutaba yendo a la feria,
caminando verduras,
mimando frutas,
perfumándose mano y alma.
Entonces, de una alfombra anaranjada
alzaba el trofeo,
pesaba su sabor,
palpaba su destino.
Como quien corta las uñas
iba descascarando el caracol naranja,
deshilaba las medialunas y saboreaba la dulce acidez.
Después tiraba las semillas
que morían junto a la lata de sardinas.
Mi madre era feliz.
Y yo disfruto entrando a la farmacia:
Buen día… déme una tableta de vitamina C.
También soy feliz.
Fabián Severo
rodillas embarradas,
un agujero manual,
semilla, agua, sol…
Como un hilito verde desperezándose
los brazos del naranjo: este – oeste,
con pelotitas verdes que crecían de color.
Cuando las naranjas estaban en edad de caer,
mi abuela ayudaba el parto con un simple giro de mano.
Sentada junto al tronco, bajo el ... sol,
saboreaba su cosecha.
Mi abuela era feliz.
Mi madre disfrutaba yendo a la feria,
caminando verduras,
mimando frutas,
perfumándose mano y alma.
Entonces, de una alfombra anaranjada
alzaba el trofeo,
pesaba su sabor,
palpaba su destino.
Como quien corta las uñas
iba descascarando el caracol naranja,
deshilaba las medialunas y saboreaba la dulce acidez.
Después tiraba las semillas
que morían junto a la lata de sardinas.
Mi madre era feliz.
Y yo disfruto entrando a la farmacia:
Buen día… déme una tableta de vitamina C.
También soy feliz.
Fabián Severo
*
Él es una órbita
trato de apagar sus estrellas.
Le hablan mis ojos con silencio
fue el único lenguaje que aprendí en la infancia,
los oídos se llenan de mares extraviados
sus peces mueren en otra galaxia,
allí la sombra es una legión benévola
que abre el corazón a las espigas
pienso en la claridad de la mañana
para que la noche detenga sus olas.
Rita Ga Ga
trato de apagar sus estrellas.
Le hablan mis ojos con silencio
fue el único lenguaje que aprendí en la infancia,
los oídos se llenan de mares extraviados
sus peces mueren en otra galaxia,
allí la sombra es una legión benévola
que abre el corazón a las espigas
pienso en la claridad de la mañana
para que la noche detenga sus olas.
Rita Ga Ga
Lunas,
duplicadas en
océanos simétricos.
Línea
horizontal
contiene aquellos planos.
Rayos en cruz los invaden
crispación luminosa
resuelta en monedas
danzantes inquietas
en dedos acuosos.
Yo, contemplo muda
siento
resbalar
los minutos de arena.
Manos de plata
cortan
mi garganta
simetría nocturna
partida
en dos
lunas.
Angelita Bonnet
océanos simétricos.
Línea
horizontal
contiene aquellos planos.
Rayos en cruz los invaden
crispación luminosa
resuelta en monedas
danzantes inquietas
en dedos acuosos.
Yo, contemplo muda
siento
resbalar
los minutos de arena.
Manos de plata
cortan
mi garganta
simetría nocturna
partida
en dos
lunas.
Angelita Bonnet
domingo, 16 de enero de 2011
*
Pac
Pac
nunca puedo sentirlo como si hubiera sucedido.
Esa escena es un escándalo, con todas las cosas que he olvidado conspirando en el espacio que no sé decir.
Es la derrota del recuerdo, las heridas que no se tocan, la ternura que nunca nos sostuvo.
Tengo entre las manos cosas que no son nuestras, cosas que no conocés, que no verías. No sé si te recuerdo o te imagino.
Las manos apretando la botella
quién es cuando no sabe que lo miro.
Quién es cuando no sabe que lo miro
Quién es cuando no sabe que lo miro
Qué mano/ qué sensación qué fragmento soy cuando me sueña
Yo te miro tan inmenso tanta ruina que te surca el costado de la frente / no recuerdo
Un rito un café unas piernas que se estiran en la sombra
Pasos temblorosas promesas de otro rostro que luchan en tu cara/ así
Tantos años tanto semen zigzagueante entre la piel que ya no tengo
Qué imagen de qué cuerpo deformado y siempre el whisky y vos no podés verme
Eso me salva yo lo sé
de qué tamaño es tu gesto/ hasta dónde se puede ampliar una sonrisa/ (lo infinito que puede ser un movimiento)
Zás contra la pared y pendeja y vasos rotos
y calma y perdón y no me dejes
Esa historia no es la mía
nunca estuve ahí fue un error en el tiempo
un sí que nunca quise un sueño en la noche equivocada
cuánto ruido hace una bala
qué tan rota la cara qué tan cruel
la cicatriz
(camino indescifrable donde nada nace)
soy mis 15 años en un cuerpo que no sabe recordarse
Una imagen en tus ojos destruidos
cuando todo esto termine seremos (otra vez)
un hombre mayor ciego que está loco
una pendeja que mira y con los ojos tan abiertos
la mancha en un colchón sin sábanas
la mancha en el costado de tu frente
su imagen en tus ojos destruidos
y diré estoy bien y diré contame
y dirás fue así
dos tiros
pac
pac
Paula Simonetti de Souza
Pac
nunca puedo sentirlo como si hubiera sucedido.
Esa escena es un escándalo, con todas las cosas que he olvidado conspirando en el espacio que no sé decir.
Es la derrota del recuerdo, las heridas que no se tocan, la ternura que nunca nos sostuvo.
Tengo entre las manos cosas que no son nuestras, cosas que no conocés, que no verías. No sé si te recuerdo o te imagino.
Las manos apretando la botella
quién es cuando no sabe que lo miro.
Quién es cuando no sabe que lo miro
Quién es cuando no sabe que lo miro
Qué mano/ qué sensación qué fragmento soy cuando me sueña
Yo te miro tan inmenso tanta ruina que te surca el costado de la frente / no recuerdo
Un rito un café unas piernas que se estiran en la sombra
Pasos temblorosas promesas de otro rostro que luchan en tu cara/ así
Tantos años tanto semen zigzagueante entre la piel que ya no tengo
Qué imagen de qué cuerpo deformado y siempre el whisky y vos no podés verme
Eso me salva yo lo sé
de qué tamaño es tu gesto/ hasta dónde se puede ampliar una sonrisa/ (lo infinito que puede ser un movimiento)
Zás contra la pared y pendeja y vasos rotos
y calma y perdón y no me dejes
Esa historia no es la mía
nunca estuve ahí fue un error en el tiempo
un sí que nunca quise un sueño en la noche equivocada
cuánto ruido hace una bala
qué tan rota la cara qué tan cruel
la cicatriz
(camino indescifrable donde nada nace)
soy mis 15 años en un cuerpo que no sabe recordarse
Una imagen en tus ojos destruidos
cuando todo esto termine seremos (otra vez)
un hombre mayor ciego que está loco
una pendeja que mira y con los ojos tan abiertos
la mancha en un colchón sin sábanas
la mancha en el costado de tu frente
su imagen en tus ojos destruidos
y diré estoy bien y diré contame
y dirás fue así
dos tiros
pac
pac
Paula Simonetti de Souza
Sinopsis
simplemente dejo de creer
como si esas raíces de la sangre
no se acostumbraran a ser árbol
reduzco como al cuerpo la palabra escrita en mí
y observo. o no. mejor no
sólo dejo caer indiferente lo que no será cuando no sea de mí
y ya espero no arrancar las uñas de la carne
Hace una semana aproximadamente
Sandra Miguez·
como si esas raíces de la sangre
no se acostumbraran a ser árbol
reduzco como al cuerpo la palabra escrita en mí
y observo. o no. mejor no
sólo dejo caer indiferente lo que no será cuando no sea de mí
y ya espero no arrancar las uñas de la carne
Hace una semana aproximadamente
Sandra Miguez·
Otras voces
Enterrar palabras,
denudar misterios,
perfil cocido,hermetismo
en el tiempo,poeta tinta
eterna,cuervo creador la voz,
sacrificios mudos de otros.
Vèrtigos de ojos cerrados,
càrcel sin ley,viento
làtigo en tinieblas,
palabras sin canto.
Desgarros en verso,se
desnudan en el abismo,
dosis que sucumben,y
trascienden en la muerte.
Los ataùdes callados,
retumban
a ensayar tu dios!,
escribir otro olor...
....a murmurar tu pluma.
Eliana Pereyra
denudar misterios,
perfil cocido,hermetismo
en el tiempo,poeta tinta
eterna,cuervo creador la voz,
sacrificios mudos de otros.
Vèrtigos de ojos cerrados,
càrcel sin ley,viento
làtigo en tinieblas,
palabras sin canto.
Desgarros en verso,se
desnudan en el abismo,
dosis que sucumben,y
trascienden en la muerte.
Los ataùdes callados,
retumban
a ensayar tu dios!,
escribir otro olor...
....a murmurar tu pluma.
Eliana Pereyra
*
ígneo agnus dei
(sobre Viskningar och rop (1973) de Ingmar Bergman).
ígneo agnus dei, todo rojo rehén, viscosa calma, circuir de nimbo dolorido, almohada calinosa, desnucada, beso de judas: estás tan lejos
níveo nihil, albicie anonadada de nada, ropa que te palpan por el cuerpo, agua en la mirada en la mirada: ven, quédate conmigo
transida, transfija, transparencia opaca, no hay alivio ni caridad ni ayuda, pero hay tanto dentro adentro, y estoy tan lejos
Elbio Chitaro
(sobre Viskningar och rop (1973) de Ingmar Bergman).
ígneo agnus dei, todo rojo rehén, viscosa calma, circuir de nimbo dolorido, almohada calinosa, desnucada, beso de judas: estás tan lejos
níveo nihil, albicie anonadada de nada, ropa que te palpan por el cuerpo, agua en la mirada en la mirada: ven, quédate conmigo
transida, transfija, transparencia opaca, no hay alivio ni caridad ni ayuda, pero hay tanto dentro adentro, y estoy tan lejos
Elbio Chitaro
Suscribirse a:
Entradas (Atom)